Economía

Corrientes: En julio una familia tipo necesitó casi $40 mil para no ser pobre

Según Índice Barrial de Precios (IBP) en Corrientes, relevamiento mensual realizado en 172 negocios de 5 localidades de la provincia entre ellas Corrientes Capital, Empedrado, Goya, Santa Rosa y Curuzú Cuatiá; en el mes de julio una familia de dos adultos/as y dos niños/as precisó para acceder a la Canasta Básica de Alimentos $ 16.503,26 y no encontrarse por debajo de la línea de la indigencia.

Mientras que, la misma familia de cuatro integrantes, necesito $ 39.772, 85 para cubrir sus necesidades básicas (alimentos, más otros productos y servicios como salud, educación, transporte, alquiler, luz, agua, teléfono, internet, vestimenta, entre otros) durante un mes y no encontrarse por debajo de la línea de pobreza.

Respecto a la comparación mensual del IBP Corrientes podemos observar que la Canasta Básica de Alimentos en julio registró un incremento de 7.62%, representando $1.169,19 más que en junio. En cuanto a la Canasta Básica Total en julio aumento 7,50%, equivalente a $2.817,75 más que el mes anterior.
Siguiendo la comparación del IBP Corrientes también se puede mencionar:

A - Que en el rubro Almacén se registró un aumento de 6,53%, siendo su valor en junio de $7.982,54 y pasando a ser en julio de $ 8.503,73. Los productos donde mayor aumento se registró fueron: galletitas saladas 16,67%, harina de trigo 11,11%, polenta 30,55%, leche en litro 7,69%, yogurt 36,99% y el puré de tomate 16,65%.

B - En el caso del rubro Verdulería se dio un incremento de 6,64%, siendo su costo en junio de $ 2.997,82 y pasando a ser en julio de $3.196,87. Los alimentos con mayor incremento en su costo fueron: cebolla 41,18%, lechuga 75%, zanahoria 7,14%, banana 14,29% y manzana 12,50%.

C - En Carnicería se dio un incremento de 10,31%, siendo su costo en junio de $ 4.353,71 y pasando a ser en julio de$ 4.802,66. Los alimentos con mayor incremento en su costo fueron: asado 13,73%, carne picada 27,78%, nalga 29,63 %, paleta 20% y pollo 20%.

Esta suba en los precios, entre junio y julio, representa un despegue de la inflación que se venía desacelerando en meses anteriores. Tal es así que la misma en el mes de abril era de 1,5%, en mayo 1,5% y en junio de 2, 2 % y julio 1,9%, según el Índice de Precios al Consumidor del INDEC.

A estos indicadores también sumamos otros datos que son relevantes a la hora de reflexionar sobre la situación complicada en términos económicos y sociales del país y la provincia. En primer lugar, en un contexto donde los ingresos de la mayor parte de las familias, sobre todo de los sectores de los trabajadores y los más vulnerables, se encuentran más deteriorados o sin incrementos significativos. Tal como sucede con las familias cuyos integrantes solo cuentan con jubilaciones y pensiones mínimas, programas de trabajo, sueldos equivalentes al salario mínimo vital móvil o inferior a este, A.U.H o el IFE, ninguno de estos ingresos alcanzan para acceder a la Canasta Básica de Alimentos, es decir que no superan la línea de indigencia. Incluso si en algunos casos en la misma familia tipo, contara con más de uno de los ingresos mencionados anteriormente, tampoco alcanzarían para acceder a la Canasta Básica Total, es decir que no podrían superar la línea de la pobreza.

En segundo lugar, los indicadores laborales, que en general su evolución fue decreciente, comparado con otros trimestres anteriores a la pandemia, y que la principal razón fue la mayor retracción de la economía y de la producción. En este sentido informes del INDEC sobre el mercado de trabajo, dan cuenta que para el primer trimestre del 2020 a nivel nacional la tasa de actividad fue de 47,1%, el empleo 42,2%. Mientras que la tasa de desocupación abierta se incrementó a 10,4%.

Mientras que en la provincia, según los indicadores socioeconómicos de la región NEA, la tasa de actividad fue de 53,1 %, el empleo de 51%. En cuanto a la desocupación abierta fue de 3,9% y en lxs asalariadxs sin descuento jubilatorio fue de 42%.

En este marco es imprescindible, en el presente y pensando también en una salida más equitativa - pos pandemia, que el rol del Estado (en sus distintos niveles) se centre en garantizar políticas públicas, más fuertes y eficaces, orientadas al control de precios, redistribución de los ingresos, sostener el consumo interno, reformas impositivas estratégicas como es el impuesto a la riqueza, apoyar y sostener el crecimiento de diversos actores de la producción del país, sobre todo a las PyMEs y al sector de la economía popular, mejorar la calidad del trabajo y generar nuevos empleos.

Para desarrollar el Índice Barrial de Precios se consideran los mismos métodos, ponderaciones y los 57 productos que componen la Canasta Básica Alimentaria utilizada por el INDEC. La familia tipo seleccionada para los cálculos es la de 4 integrantes (2 adultos y 2 menores) y la canasta es la de menor precio, es decir se considera los productos o alimentos de menor costo que se encuentra disponibles en ese momento. Relevando negocios (Almacenes, Carnicería, Verdulerías y Supermercados) de distintos barrios populares correspondientes a 5 localidades de la provincia de Corrientes (Corrientes Capital, Empedrado, Goya, Santa Rosa y Curuzú Cuatiá). Dicho relevamiento se realiza entre el 20 y 25 de cada mes.

INFLACION POBREZA INDIGENCIA

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web