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Corrientes: Aseguran que los feriados no tuvieron mayor impacto para la reactivación comercial

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En la peatonal ayer se vio un importante movimiento de gente, y es que aún hay dinero circulando del sueldo y el aguinaldo como tam­bién de distintos beneficios sociales, por lo que aprove­chan para realizar algunas compras. Mientras los co­mercios de indumentaria marcaron una leve alza del movimiento, la mayoría de los bares estaban desolados.

 

“Aunque cumplimos con to­das las normas de seguridad e higiene cuando hace frío, la gente no se detiene para con­sumir, menos si las mesas es­tán afuera”, explicó Lorena, moza de unos de los comer­cios de la peatonal que ayer tenía todas las mesas vacías. En tanto, varios locales de venta de indumentaria para toda la familia se mostraron con largas filas para poder ingresar. “Es que la llegada del frío, sumado a la incorpo­ración de actividades, hace que la gente busque realizar compras de ropa”, indicaron las vendedoras consultadas por este medio.

 

En el mismo sentido des­tacaron que si bien en junio se vio un leve aumento en las ventas, las perspectivas para el mes de julio no son alen­tadoras: “Sabemos que hoy poder estar abierto es una gran ventaja, notamos que la gente hace muchas con­sultas por internet y luego de varios días se acerca al local. Por eso apuntamos a mejorar la atención online, dándole a las personas la posibilidad de mirar, elegir y pagar de forma virtual, y luego en algunos casos se acercan a retirar y probarse y en otros prefieren el envío a domicilio. Son al­ternativas que estamos dan­do”, contó la dueña de una casa de ropa deportiva del centro de la Capital.

 



Es que la pandemia obli­gó a cambiar los hábitos de consumo y si bien en Co­rrientes continúa pesando la tradición de salir a reco­rrer la peatonal para mirar y comprar, varios son los co­merciantes que estiman que poco a poco esa costumbre se va modificando.

 

Lo cierto es que el feria­do generó movimiento y la mayoría de los comercios optaron por abrir sus puer­tas durante toda la jornada en busca de motorizar ven­tas que, según explican, no logran alcanzar los niveles esperados. “Abrimos nues­tras puertas a fines de abril, desde ahí las ventas fueron subiendo conforme se ha­bilitaban otras actividades. Creíamos que para julio íba­mos a estar un poco mejor, pero aún no logramos ver la luz al final del camino”, coincidieron los vendedo­res de indumentaria.

 

Mientras, el sector far­macéutico también regis­tra una fuerte caída de las ventas al igual que el de zapatería y regalería. “Sin eventos sociales ni cumplea­ños, la gente no sale a com­prar nada. Esperamos que el Día del Niño aliente las ventas a fines de julio y sobre todo en agosto”, resaltaron desde una de las jugueterías visitadas. 

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