Fue confirmada la denuncia realizada por el ex titular de la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia, Mario Cimadevilla, quien había acusado al titular de esa cartera, Germán Garavano, y a otros funcionarios, por el delito de encubrimiento en el marco del juicio por el desvío intencional de la investigación del atentado.
El dirigente radical dijo que Garavano y sus principales colaboradores pueden haber cometido delitos de acción pública al inducir a la Unidad AMIA a no pedir penas para los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia en el juicio en el que también se juzga al ex presidente Carlos Menem y al ex juez Juan José Galeano, entre otros, por el encubrimiento del ataque terrorista ocurrido en 1994.
En el escrito presentado detalló que el equipo de letrados de la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia, conducida entonces por él, tenía previsto pedir condenas para los ex fiscales por la comisión de los delitos de "peculado, coacción y privación ilegal de la libertad".
Sostuvo que la maniobra para pedir la absolución de Mullen y Barbaccia incluyó "el apartamiento del letrado designado para alegar (doctor Héctor Enrique Ventos) y su reemplazo por el doctor José Console, designado por el señor ministro de Justicia, doctor Germán Garavano, para alegar en representación de esa cartera ministerial".
Cimadevilla apuntó contra Garavano, al afirmar que el funcionario "ordenó revocar el poder al abogado que iba a sostener la posición" de la Unidad Amia en ese juicio oral, que era la de pedir penas para los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, con lo cual le adjudicó un "procedimiento tendiente a controlar la querella".
"A lo largo de este año de trabajo eso puso en evidencia, a pesar de que el decreto de creación de la Unidad delegaba en ella el gobierno de la querella pero cuando llegó la fecha de los alegatos asumió él el abocamiento al juicio", cuestionó.
Dijo que Garavano "mandaba abogados u operadores de su confianza a operar sobre los abogados de la querella, como la doctora Mariana Stilman que terminó renunciando".
"Hoy el propio ministro tiene en su contra denuncias penales de parte de las querellas y la Argentina está siendo denunciada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", aseguró.
Cimadevilla recordó que la diputada Elisa Carrió "denunció a Garavano por encubrimiento en la Oficina Anticorrupción".