Internacionales

Compró un anillo de fantasía en una feria americana sin sospechar que costaba una fortuna

Una jubilada británica estuvo a punto de tirar a la basura un anillo de casi tres millones de dólares. La mujer lo había comprado en una venta de garage pensando que solo era una baratija. Después de hacer limpieza en su casa, había decidido tirarlo hasta que una vecina la convenció de que fuera a tasarlo junto con otras posibles piezas de valor.

Por suerte, la mujer, de 70 años, que prefiere mantener el anonimato debido al valor de la piedra preciosa, le hizo caso a su vecina y guardó el anillo en su cartera pensando en que alguna vez podría hacerlo valuar en una casa de subastas.

Así fue que un día pasó caminando por la puerta de Featonby’s Auctioneers en North Shields, Inglaterra, y entró para tasarlo. Mark Lane, de la casa de subastas, le dijo a la BBC: “Me dijo que lo traía porque pasaba por acá de casualidad. Me contó que el anillo había estado en una caja junto con su anillo de matrimonios y otras piezas de bijouterie de escaso valor. Cuando lo vi por primera vez pensé que era un diamante sintético, pero le pedí que lo dejara para hacer las evaluaciones correspondientes”.

Lane tampoco le dio demasiada importancia. De hecho, tardó tres días en usar la máquina de prueba de diamantes. Ahí fue cuando descubrió que estaba lidiando con algo grande. “Luego lo enviamos a nuestros socios de Londres antes de que fuera certificado por expertos en Amberes, Bélgica, quienes confirmaron que se trata de un diamante de 34 quilates”, sostuvo.

El diamante tiene el tamaño de una moneda de una libra y Lane contó que es la piedra más grande que ha visto en los cinco años que ha sido propietario de una casa de subastas. La mujer, por supuesto, no quiere que se sepa nada de ella, pero lo que sí se pudo averiguar es que es que visita frecuentemente ferias americanas y ventas de garage.

De acuerdo con la BBC, Lane contó: “La señora nos explicó que había estado haciendo limpieza en su casa y que casi lo tira a la basura, pero que una vecina le sugirió que lo llevara a una casa de subastas para que lo evaluáramos. El color, la claridad, el tamaño, realmente se trata de un diamante fuera de escala”.

La piedra preciosa será subastada el próximo 30 de noviembre.

GRAN BRETAÑA

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web