El obispo de Goya monseñor Adolfo Canecín presidio la solemne procesión y misa del Domingo de Ramos que se inicio en la Plaza San Martin y concluyo en la Catedral “Nuestra Señora del Rosario” de Goya. Una verdadera multitud participo de la celebración que se realizó con el lema: “Vale toda vida”. En el Día del Niño por Nacer, el prelado dijo “apostamos a la vida porque decimos si a la vida desde la concepción y en todo el proceso de gestación y en todas las etapas de la vida hasta la muerte natural”.

 

“A todos mis hermanos quiero saludarlos a todos y cada uno de ustedes, expresarles mi cercanía con el misterio del dolor, de los enfermos, con los hermanos que están presos, privados de la libertad, sea cual fuere el motivo, quiero expresarles mi cercanía en toda las circunstancias que ustedes pueden estar viviendo, como adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, en las distintas etapas de la vida” fueron los conceptos iniciales del obispo.

 

Añadio: “quiero invitarlos a vivir, desde los sentimientos de Jesús, esta Semana Santa, a vivir con los sentimientos de María, la madre de Jesús que compartió con Jesús las distintas etapas de su vida y que estuvo presente en el Vía Crucis, al pie de la Cruz y testigo de la resurrección y primera anunciadora y la primera en proclamar  la resurrección, del triunfo de la vida sobre la muerte, el triunfo sobre el pecado y la muerte”.

 

Invito a los feligreses a “que se animen a ser protagonistas, no meros espectadores en el misterio de la pasión, muerte y resurrección,  quiero invitarlos a vivir conforme a sus posibilidades yendo a sus templos, capillas, que puedan ser protagonistas, a tocar el misterio de la pasión, muerte y resurrección, porque solamente si tocamos el misterio puede transformarnos, darle sentido a nuestra vida, a nuestro dolor, a nuestro sufrimiento, que responde a nuestros interrogantes existenciales, a tantos que tenemos en la vida. Dios quiere dar respuestas y lo da desde la Pascua de Jesucristo”.

 

“Esta Semana Santa que comienza el Domingo de Ramos, la puerta de entrada, día que celebramos la entrada de Jesús a Jerusalén, el Día del Niño por Nacer donde enfatizamos el valor de la vida” remarcó.

 

“Siendo protagonistas con y desde los sentimientos de Jesús, el Domingo de Pascua se habrá producido una Pascua, y eso va a extender no solo en la iglesia, va a   incidir en una Pascua en la propia sociedad. Felices Pascuas de Resurrección para todos”.

 

Monseñor Adolfo Canecin destaco que desde “la ciencia la ética, la filosofía y desde la religión apostamos a la vida porque decimos si a la vida desde la concepción y en todo el proceso de gestación y en todas las etapas de la vida hasta la muerte natural”.

 

“Decimos sí a la vida y no al atentado contra la vida, no al aborto y a la eutanasia y todo atentado a la vida humana, queremos asumir que la gloria de Dios es el hombre viviente, es la gloria por eso sí a la vida y por eso no al aborto y todo atentado contra la vida y los derechos humanos en todas las etapas”. En este Domingo de Ramos coincidente con el inicio de Semana Santa vivimos el Día del Niño por nacer y “volvemos a proclamar el sí a la vida”.