El Obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecin, dando continuidad a las cartas pastorales de años anteriores, con motivo de la gran concurrencia de devotos de la Cruz Gil, dio a conocer una carta pastoral expresando su cercanía a los peregrinos con el título: “La Cruz, Camino de los Discípulos Misioneros de Jesús”.
El obispo inicio su mensaje dando continuidad a las Cartas Pastorales anteriores: (2016) - “Mira la Cruz, fue por ti, porque te amo”; (2017) - “Mirando la Cruz, aprendemos a amar a Dios y a los Hermanos”, éste año les propongo meditar “La Cruz, Camino de los Discípulos Misioneros de Jesús”.
Animó a “descubrir que toda la Santa Biblia nos habla de Jesucristo. Al leerla y meditarla descubrimos que LA CRUZ fue el camino recorrido por Jesús, desde el momento que se hizo hombre en Belén, en sus años de vida oculta en Nazaret, en el tiempo de su vida pública y en el desenlace de su vida. Jesús enseñaba “nadie me quita la vida, yo la entrego libremente” (Jn 10,18) por eso “subió decididamente a Jerusalén” (Lc 9,51), donde fue acusado, juzgado, encarcelado, azotado y condenado a muerte (Mc 15,1-15). Cargando con su Cruz, recorrió el camino hacia el Calvario (Vía Crucis) donde lo crucificaron (Jn19,17-18). Desde la cruz nos dio a su Madre por Madre nuestra (Jn19,25-27), y luego exclamando “todo se ha cumplido, entregó su espíritu” (Jn19,30)”.
“Jesús nos invita a acercarnos, conocerlo, tratarlo y seguirlo, pues Él, “es el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6), “vino para darnos vida en abundancia” (Jn 10,10) y “nadie va al Padre sino por Él” (Jn 14,6). Nos propone recorrer su mismo camino, el de la Cruz, por eso dice “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su Cruz cada día y sígame…porque el que pierda su vida por mí, la salvará” (Lc 9,23-25)” remarca monseñor Adolfo Canecin.
“Ser Cristiano, es ser discípulo de Jesús; a medida que caminamos con Él y madura nuestro discipulado nos transformamos en misioneros, y gastando nuestras vidas cómo Él la gastó anunciamos el Reino de Dios” sostuvo.
Finalmente invita a llegar hasta la Cruz, “asumirla como una opción de vida y a regresar a sus hogares con el propósito de ser Discípulos-Misioneros de Jesús, los bendigo y abrazo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.