A casi cinco meses de la desaparición y asesinato de Elías Vallejos en la localidad de Caá Catí, sus familiares y amigos volvieron a marchar por las calles para exigir justicia.
Elías Vallejos estuvo desaparecido alrededor de una semana hasta que en la mañana del martes 12 de febrero, la Policía recibió información que daba cuenta de que el muchacho había sido enterrado en un campo.
La investigación tomó un giro vertiginoso cuando un hombre llegó a la comisaría manifestando que le habían ofrecido en venta un teléfono celular, que podría ser de Elías. De inmediato, localizaron al joven que pretendía comercializar el aparato. Trasladado a la unidad, el muchacho, de apellido Villasanti, habría admitido el crimen ante la Policía y, posteriormente, indicó dónde lo había sepultado.
En consecuencia, los efectivos iniciaron los rastrillajes en la zona del paraje Villa San Ramón, en un sector de tupida vegetación, y, a unos 30 metros del borde de una laguna, hallaron tierra removida. Luego procedieron a quitar la tierra y, a unos 50 centímetros de profundidad, advirtieron que había un cuerpo. Tras la autopsia se pudo determinar que se trataba del joven de 19 años que era intensamente buscado.