Cierra escasamente que sean los propios representantes de los trabajadores, quienes planteen la necesidad de eliminar el boleto estudiantil gratuito que bien podría leerse como un perjuicio directo a sus propios bolsillos, porque seguramente más de un cumplidor del volante y sus representantes, tengan niños y jóvenes en edad escolar, beneficiándose con este servicio social (el boleto). Que cobra mayor dimensión en tiempos de verdadera crisis social como la que se está viviendo.



Varios aseguraron que los sindicalistas de la UTA, empujados por el interés encubierto del empresariado y por alguna falta económica del poder concedente en este sentido, como voceros de sus patrones, plantearon esta increíble propuesta de eliminar el boleto estudiantil “debido a la crisis”. Está visto que desde su punto de vista, es posible juntar el agua y el aceite.

 

50% DE AUMENTO



Lo que está arreglado es un nuevo aumento del boleto, como surge de esta rápida reunión entre el empresariado, los sindicalistas, los concejales y el Ejecutivo que conforman el SIMU; en cuyo seno el propio municipio propuso elevar el costo del boleto a $30,98 y los empresarios a $36,79. Estos últimos, además, exigen una cláusula gatillo para el caso que se avance con la tarifa de 30,98.



La tarifa actual tiene un costo de $19 pesos en cada corte, con lo que inicialmente la municipalidad lo elevaría en un 50%, al mejor estilo de la inflación de Macri.



Aunque todos quedaron “colgados” del raro mandato sindical o ¿empresarial? Exigiendo la abolición del boleto estudiantil gratuito nada menos.