La beba que fue abandonada en cercanías a una estación de servicio ubicada en Santo Tomé estaba en un estado de bajo peso. Por ello, desde la Dirección del Hospital Llano advirtieron que se le está realizando un tratamiento para que aumente unos kilos y así lograr intervenirla quirúrgicamente por su cardiopatía.

 

“María Eugenia”, como la bautizaron las religiosas del hospital San Juan Bautista de Santo Tomé, pesaba al momento del hallazgo 1,700 kilogramos y hoy tiene 2,500, pero debe aumentar un poco más para lograr su recuperación total. Por esta razón fue trasladada de urgencia al área de Neonatología del hospital correntino. “Ella se encuentra estable, está bien. Siempre su estado es de máximo cuidado. Está en Neonatología, al cuidado estricto de los profesionales neonatólogos y de los enfermeros. Ahora estamos en etapa de recuperación nutricional”, indicó la directora del Hospital Llano de Corrientes capital, Silvia Bonassíes.



La semana que viene se realizará una junta médica en el Instituto de Cardiología para evaluar su caso en particular. Pero, todas las circunstancias por las que atraviesa la beba deben ser autorizadas (y notificadas) por el juez de Santo Tomé, en este caso, la jueza de Minoridad y Familia, María Zovak.

El pos operatorio se hará en el Instituto de Cardiología y luego volverá al Hospital Llano.

 

El caso



La pequeña, de aproximadamente 36 semanas de gestación, estaba adentro de una caja arrojada presuntamente por la mujer que dio a luz no mucho tiempo antes el pasado 27 de febrero por la madrugada.

El ocasional “salvador” no dudó en alertar a la Policía y entonces dos efectivos asistieron a la niña. La cubrieron con ropas y llevaron de urgencia al hospital local donde permanecía bajo constante asistencia y cuidados especiales.



Este caso, tan triste como condenable, fue descubierto gracias a Juan Romero “Totito”, una persona que vive en la calle pidiendo alimentos a ocasionales viajantes.