Cuando el anterior canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz , no fue capaz de sacar adelante con sus socios de gobierno los presupuestos generales de 2025, a finales del año pasado, actuó en consecuencia y convocó elecciones anticipadas. La nueva coalición de Berlín, esta vez liderada por el conservador Friedrich Merz en asociación con los socialdemócratas del SPD, acaba de subsanar ese vació inexcusable, consiguiendo aprobar en el Bundestag los presupuestos generales de 2025.En las semanas sucesivas, espera hacer lo propio con los de 2026, que abundarán con mayor libertad en las mismas prioridades. De momento, el presupuesto de 2025 prevé gastos de alrededor de 502.500 millones de euros , con un endeudamiento neto de casi 82.000 millones de euros en el presupuesto básico. A esto hay que sumar la línea de crédito ilimitada para defensa que el Gobierno ha logrado gracias a la eliminación del freno a la deuda que estaba anclado en la Constitución, cuya cuantía no aparece en los presupuestos generales y que incluye la ayuda a Ucrania, el rearme de la Bundeswehr y la inversión en infraestructura.En total, se estima que la nueva deuda aumentará a más de 140.000 millones de euros. «Apoyar a Ucrania también forma parte de nuestra propia política de seguridad nacional» ha justificado. El ministro federal de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius , tendrá 62.310 millones de euros a su disposición este año, además del fondo especial para la Bundeswehr. Sólo en lo anotado en presupuestos, Alemania está aumentando el gasto en defensa al 3,5% del PIB.Noticia Relacionada estandar Si Merz respalda a la comunidad judía entre ataques antisemitas Rosalía Sánchez El canciller alemán reinaugura una sinagoga en Múnich en medio de críticas hacia Pedro Sánchez por su postura contra IsraelLos presupuestos suponen un giro significativo en las prioridades del Estado alemán. Merz ha dejado claro que la transición energética ya no está en primer plano. «Necesitamos una política energética realista que no nos abrume como economía», ha dicho ante el pleno parlamentario, y ha agradecido expresamente a la ministra federal de Economía, Katherina Reiche , su anuncio de un severo realineamiento de la política energética. Reiche había anunciado este lunes que reducirá los subsidios estatales para la expansión de las energías renovables.Por otro lado, para alcanzar los objetivos climáticos, quiere permitir el uso de la tecnología CCS para la captura y almacenamiento de CO2 en centrales eléctricas de gas, entre otras cosas. Otra de las novedades es que Merz se distancia ya abiertamente de los objetivos europeos de eliminación del motor de combustión y de límite de emisiones de CO2 para 2035. Y cuenta para ello con el apoyo del SPD. Esra Limbacher , portavoz del 'Seeheimer Kreis', la corriente conservadora en el grupo parlamentario del SPD, ha declarado al respecto que «tenemos que ser honestos: los objetivos europeos están actualmente muy lejos para la industria automotriz».También Esra-Leon Limbacher , secretario general del SPD en el Sarre, ha reconocido públicamente que «una política climática creíble no ayuda si las plantas de última generación cierran aquí y la producción se lleva a cabo en países no europeos bajo estándares más pobres». Olaf Lies , presidente regional del SPD de Baja Sajonia, ha solicitado abiertamente que se abandone el objetivo de 2035 y ha declarado que el objetivo de matricular coches eléctricos a partir de esa fecha es «desafortunadamente poco realista». »La política climática necesaria no se produce por obligación, sino solo a través de los incentivos adecuados en un sistema basado en el mercado, no en el castigo«, ha definido Merz la nueva línea de acción.El margen de maniobra en los presupuestos de 2025 es menor, porque el año va ya muy avanzado, pero la ministra Reiche ha adelantado, de cara a los de 2026, que Alemania necesita reformas estructurales decisivas para volver a ser más competitiva: «Todavía no estamos abordando las causas, solamente las consecuencias». En su opinión, en el sector de la energía se necesitan más elementos basados en el mercado y también son necesarios cambios en el Estado del bienestar, el sistema de pensiones y el mercado laboral.Como ejemplo, Reiche ha mencionado que el tiempo de trabajo semanal en Alemania es de 33 horas, mientras que el promedio de los países industrializados de la OCDE es de 36 horas. Además, están los altos niveles de baja por enfermedad. «Por aquí es por donde tenemos que empezar: con la normativa a tiempo parcial y la forma en que se puede tomar una baja por enfermedad», ha señalado sin dar todavía detalles.En materia fiscal, la gran coalición ha decidido reducir el impuesto corporativo en cinco pasos desde principios de 2028. Y en materia social, destaca la revisión de los subsidios de larga duración, de los subsidios al transporte urbano, de la ayuda humanitaria y de la ayuda a los refugiados, que encontrarán ampliación en los presupuestos de 2026, con las proyectadas reformas integrales en las pensiones, el sistema sanitario y el subsidio ciudadano. «Este presupuesta da ejemplo», ha declarado el líder del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Jens Spahn, que insiste en que «queremos hacer avanzar a Alemania» y defiende que «la política presupuestaria debe establecer los requisitos previos para el crecimiento». «A pesar de que el año 2025 ya está expirando, el presupuesto envía una señal importante: este es el presupuesto que la coalición semáforo de Olaf Scholz no logró aprobar. Nosotros sí. Podemos y queremos. Alemania vuelve a tener un gobierno eficiente y en esta línea devolveremos a Alemania a su propio ancho estándar«.
Fuente: https://www.abc.es/internacional/alemania-vuelca-presupuesto-defensa-competitividad-20250918140731-nt.html