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Alberto Fernández "se coló" en los festejos de los 100 años de la radio

La celebración del primer siglo de vida de la radiofonía argentina tuvo una participación inesperada. O un “colado”, como el mismo se definió. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se sumó a los festejos que la Secretaría de Medios y Comunicación Pública y Radio y Televisión Argentina organizaron en una transmisión especial que contó con figuras y voces de casi todas las emisoras de la AM y FM de la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras Héctor Larrea hacía magia como maestro de ceremonias, el Presidente se tomó unos minutos para contar su fanatismo como oyente de radio. “La radio es una compañía importante para mí. Quiero empezar por decir que escucho más la AM que la FM. Me gusta más escuchar voces y opiniones que música cuando prendo la radio, que me acompaña mucho cuando estoy haciendo otras cosas o manejando”, reconoció Fernández, en una entrevista en al que lo cruzaron al aire con Alejandro Dolina, Beto Casella, Carlos Ulanovsky, Liliana Daunes, Quique Pesoa y Víctor Hugo Morales. “Estoy de colado acá. Es lo más cerca que estuve en un micrófono. Pero lo disfruto porque cada uno ellos tiene que ver con momentos de mi vida”, subrayó.

En un alto de sus tareas presidenciales, Fernández aprovechó el aniversario redondo de la radio argentina para saludar a todos los que la hacen. “Agradezco a todos los los hombres y a todas las mujeres que hacen radio, porque a veces no toman noción de lo que efectivamente son, de que llegan a los lugares más recónditos del país y llenan de voces la soledad de mucha gente”, señaló durante la transmisión Cien Años de Radio: Una Historia con Futuro, que fue replicada por la mayoría de las emisoras privadas del país, y que además de Larrea tuvo a Mikki Lusardi y a Eddie Babenco intentando conducir la agitada y dispersa celebración.

El Presidente contó que no quiso faltar a esta celebración porque la radio forma parte importante y cotidiana de su vida. “Está muy bien -dijo- celebrar el centenario de la radio porque ha dado grandes hombres y mujeres, magníficos locutores, conductores y periodistas que nos han hecho pensar y nos obligaron a compartir reflexiones. Es difícil citarlos a todos porque han sido muchos. Así como hay épocas que asocio a una música, también hay otras épocas que asocio a un periodista, locutor o a un programa de radio, y que a uno lo marcaron mucho”.

En su historial como oyente, Fernández recordó que en su adolescencia escuchaba “un programa que salía los fines de semana, al mediodía, que se llamaba Alternativa y era el único que pasaba música nacional, en ese entonces conocida como progresiva. Lo conducía Wilmar Caballero, que luego descubrí que fue corresponsal de Clarín en Santa Cruz cuando era jefe de gabinete”.

El mandatario rememoró otras ciclos y nombres que marcaron su vida, más cercanos en el tiempo. “Mientras iba a la facultad, a la mañana, el programa que escuchaba era Rapidísmo. Cuando Larrea lo tenía a Mario Sánchez de coequiper y hacía ese personaje timorato que me divertía mucho. Después, con el correr del tiempo escuché muchos otros. Mucha gente de la radio que me ha acompañado, muchos otros que son extraordinarios. Entre los próceres están Larrea y (Cacho) Fontana, y Alejandro Dolina que con La venganza será terrible es un clásico. Muchos años viví escuchando a Lalo (Mir) y Bobby Flores en Radio Bangkok, que me divertía horrores”, enumeró.

Fernández dijo sentirse un “privilegiado” por estar hablando al aire con Larrea, Casella y Dolina, para quien tuvo especiales palabras de elogio. “El negro Dolina es uno de mis ídolos. No hay nada más divertido que escucharlo con las cosas absurdas que plantea al inicio de sus programas. Uno se pregunta ¿cómo se le ocurrió pensar en eso? Todas cosas que uno ha vivido pero en las que nunca había reflexionado”, afirmó. “Gracias por dejarme estar en este momento con gente que me marcó desde siempre”, agregó.

Entre risas y elogios, el Presidente destacó fundamentalmente el trabajo de los relatores de fútbol. “Recuerdo haber escuchado por radio, era muy chiquito, tenía 7 años, el famoso Argentina-Inglaterra en el que expulsaron a (Antonio) Rattín en 1966. El relator de fútbol en la radio es de una magia inconmensurable. No sé cómo hacen. Las jugadas más aburridas las presentan como un hecho vibrante, que cuando uno las mira por TV uno se pregunta cómo era que en la radio pasaba una cosa y en la imagen otra. Y eso es lo maravilloso del relator: poder mantener la atención de quien escucha, mantener en alerta al futbolero, al hincha. Me acuerdo de (José María) Muñoz cuando relataba los partidos, pero que solo escuchaba a mi querido Argentinos Juniors cuando jugaba con Boca o River. Por eso vivía pendiente de los que pasaba en otras canchas, esperando el pip para ver si Argentinos hacía un gol”, recordó, a pura carcajada. “Esa es la magia de los relatores de fútbol, pero -puntualizó- cuando Víctor Hugo (Morales) empezó a relatar en Argentina esa magia se convirtió en poesía: no hubo tanta magia como el relato del gol de Diego (Maradona) a los ingleses”.

ANIVERSARIO RADIO LARREA DOLINA

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