Policiales

A un año del crimen en el Barrio Dr. Montaña liberaron a los imputados

Los testigos que declararon en contra de los acusados no convencieron a la Juez para sostener la imputación. Por el momento, siguen supeditados a la causa y con restricción de acercamiento a la familia de la víctima.

El juzgado de Instrucción y Correccional N°6 dictó la falta de mérito para los dos hermanos acusados de homicidio calificado en septiembre de 2021. Pese a la acusación inicial y la causa que se construyó en torno a su culpabilidad por la muerte de Joaquín Damián López Sosa de 23 años, ocurrido en el barrio Doctor Montaña. La juez Ferreyra no halló pruebas para mantenerlos detenidos más tiempo y dio lugar al pedido de sobreseimiento reiterado de su abogado defensor. "El encierro duró demasiado y los afectó muchísimo, sufren ataques de pánico y de a poco están retomando su rutina laboral", explicó el abogado de los jóvenes.

Se trata de Alexis y Jonathan, cuyos apellidos preservaremos por razones legales, y por quien la Justicia decidió dictar el auto de falta de mérito, sobre la durísima acusación que pesaba sobre ambos, por el delito de "homicidio calificado, por el uso de arma de fuego y en concurso premeditado de dos o más personas". En esa misma resolución, la Juez decidió otorgarles la libertad inmediata de los acusados, aunque continuarán supeditados a la causa, en tanto esta continúe en etapa de investigación.

"No había pruebas en su contra, ni siquiera los testigos podían ubicarlo en la escena del homicidio. De hecho, hay testigos que los colocan en otro lugar a la hora del homicidio. Intentaron armar una causa, por una discusión que ni siquiera pasó a mayores, varios meses antes del crimen. Fue demasiado tiempo el que la Justicia los mantuvo tras las rejas, sin una acusación fuerte en su contra. Los tuvieron de una comisaría en otra", indicó categóricamente a diario época, el doctor Enrique Esquivel, abogado defensor de los hermanos.

Cabe recordar que el homicidio de López Sosa ocurrió pasada la medianoche del 25 de septiembre de 2021, por calle Figueroa Alcorta, una calle bastante oscura del barrio Doctor Montaña. La víctima murió al ser ejecutado de un balazo en la cabeza, de parte de uno de los sujetos que circulaban en una motocicleta de color oscuro, que rápidamente huyó de la zona. Desde un primer momento, el hilo de la investigación llevó a los policías a edificar la causa bajo la hipótesis de venganza, pero las pruebas contundentes para sostener esa teoría nunca llegaron. Los jóvenes se entregaron voluntariamente tras 48 horas prófugos y acompañados por su abogado.

Tal y como lo había adelantado Esquivel en una primera entrevista concedida a época meses atrás, hay un testigo presencial que vio cuando los dos atacantes se dieron a la fuga. Este había dicho a los investigadores que los asesinos se movilizaban a bordo de una motocicleta Honda Wave de 110 cc, de color negro. Pero la Policía les secuestró a los acusados una moto Keller de 110 cc, negra. Otros dos testigos sitúan a los hermanos en su propia casa, ubicada a varias cuadras de donde ocurrió el hecho, a la hora en el que ocurrió el homicidio. Los jóvenes participaban de la fiesta de cumpleaños de la esposa de uno de ellos, por lo que tampoco coincidiría con el horario del crimen. También en el expediente habría testimonios de personas que incurrieron en contradicciones, explicó el doctor Esquivel.

"Alexis y Jonathan pasaron casi 12 meses encerrados, hasta que finalmente la Justicia entendió que son inocentes. Pasaron demasiado tiempo y eso dejó secuelas en ellos. Hoy están con recurrentes ataques de pánico, pero intentando volver a sus respectivos trabajos. Ambos son ladrilleros y repartían escombros. Con eso se ganaron la vida siempre y hoy se les dificulta volver, porque siguen llevando el peso de la sospecha sobre sus hombros", explicó el abogado.

Preventivamente, la Justicia dictó una orden de restricción de acercamiento a 200 metros, para las dos partes. Tanto para los dos jóvenes recientemente liberados, como para la familia de la víctima, hasta tanto la investigación concluya. "La vuelta a su vida habitual es dura. Perdieron un años de sus vidas injustamente". concluyó Esquivel.

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