Justa Valenzuela tenía 86 años y creen que la mataron para quedarse con su casa. La mujer encontrada muerta con un crucifijo en la boca en el cementerio de la localidad de 9 de Julio vivía en el barrio Colombia Granaderos de la capital provincial.

 

Justa era muy querida por todos sus vecinos, quienes la llamaban "la rezadora", porque iba mucho a la iglesia y era una ferviente religiosa. Era viuda y no tenía hijos. Según el resultado de la autopsia la torturaron a golpes, la quemaron y la asfixiaron. Los investigadores creen que para quedarse con su casa.



La triste historia de Justa empezó a escribirse la semana pasada cuando su cuerpo fue hallado en el cementerio por un cuidador. Los investigadores manejan la hipótesis de que salió engañada de su casa y fue llevada en auto hasta el cementerio Sagrado Corazón de Jesús donde fue abandonado su cuerpo torturado y ensangrentado.



Su cadáver fue trasladado al hospital de Goya donde fue identificado por sus familiares. Y la autopsia reveló que murió unas 10 a 12 horas de haber sido encontrado por el cuidador. Las autoridades creen que la mataron para quedarse con su casa. Hasta el momento hay tres sospechosos, y dos de ellos están detenidos.



El comisario Eduardo Acevedo, dijo que se trataría de la venta de la casa donde habitaba la señora Valenzuela, que con alguna maniobra no explicada habrían vendido, ya que las personas detenidas no pudieron aclarar cómo se hizo la transacción.

 

Los detenidos son padre e hijo y serían los "supuestos compradores". Mientras que la tercera sospechosa que sigue prófuga, sería la vendedora.