Aparecieron sapos de gran tamaño en la segunda sección de islas. 
El naturalista Ricardo Barbetti destacó que su habitat era de Corrientes al norter, pero por el cambio climático puede haberse extendido hacia el sur
El naturalista Ricardo Barbetti destacó que su habitat era de Corrientes al norter, pero por el cambio climático puede haberse extendido hacia el sur
Un vecino isleño, lo comentó en un grupo de Facebook de lugareños. Reveló que en su quinta encontró un sapo de 25cm. de diámetro aproximadamente; como “un gato pequeño”. Y luego apareció otro de aproximadamente 40cm. de diámetro, con el “tamaño de un perro mediano”, graficó. Para el naturalista, Ricardo Barbetti, el hábitat común de estos anfibios -conocidos como Cururú, por la onomatopeya de su canto- es Corrientes hacia el norte, pero por el calentamiento global, señaló, puede que se haya extendido hacia el sur también.
“La semana pasada aparecieron dos sapos gigantes en mi terreno de Paraná altura Carabelas”, señaló en su Facebook, el isleño Javier Pérez. Colgó también la foto de un gran anfibio; y sorprendido reveló: “El de la foto mide aproximadamente 25cm de diámetro y tiene el tamaño de un gato chico”. Su posteo apareció , asimismo, en el grupo Noticias Isleñas.
Pérez, asimismo, relató que “al día siguiente apareció el hermano mayor de 40cm de diámetro -juro que no estoy exagerando-“. Y aseveró: “Debe pesar 5 kilos y tiene el tamaño de un perro mediano; y cuando salta hace ruido ¡¡POCK!! al caer. Y si lo quieres tocar hace ruido como quejándose”.
Y además reveló que los anfibios “Se acercaron donde estábamos sentados y se quedaron cerca por unos 15 minutos. Pero cuando quisimos tocarlos se fueron y a la tarde-noche siguiente regresaron”. En esta línea el cibernauta isleño preguntó: “¿Alguien más vio sapos gigantes en las islas?”.
La foto que posteó Pérez en Noticias Isleñas
Sapos Cururú
Entonces, otro cibernauta, Tomas Waller le envió una definición: «Sapo Buey (Rhinella diptycha), común desde Entre Ríos para arriba. Tardan mucho en crecer, son totalmente benignos. No muerden, no hacen absolutamente nada, pero como la piel tiene sustancias de defensa hay que lavarse las manos para no irritar los ojos al tocarlos.
Waller agregó la fuente de su posteo: “https://www.coana.com.ar/rhinella-diptycha”. Y otro navegante, Adalberto Raúl Olivera, sumó: «El famoso Cururú , totalmente inofensivo. Mucha gente los tiene en los jardines, suele estar el casal , la hembra es mucho más grande que el macho. Hay que cuidarlos, esos pobres bichos no hacen ningún mal».
Desde De Norte a Norte-Noticias las 24 Horas consultamos al naturalista Ricardo Barbetti, sobre la aparición de los anfibios. “Se los conoce como sapos Cururú -explicó el experto- por la onomatopeya de su canto”. Barbetti destacó que suelen depredar mosquitos, ratas, víboras. “Son carnívoros, pero inofensivos para las personas”, destacó.
No obstante, este último comentario, el naturalista observó que por las propias defensas de la especie “tiene en la piel un tóxico irritante, por eso conviene evitar tocarlos, y si ocurre, es bueno lavarse las manos rápidamente. Esto lo aprendí de un jefe tehuelche que en general me recomendó “a los sapos no hay que tocarlos”.
Barbetti, además, explicó que hábitat natural de los sapos Cururú es de Corrientes hacia el norte. Pero puso de relieve que por el calentamiento global, y el cambio climático, puede haberse extendido también hacia el sur, y así aparecer en el delta del Paraná también.
Gustavo Camps
