El blanqueo de capitales incluido en el paquete fiscal de Javier Milei excluye a quienes hayan ejercido cargos públicos en los últimos 5 años, por lo que podrán acceder los exfuncionarios de la gestión macrista.
El pasado 25 de abril, La Libertad Avanza logró que se dictaminen la nueva versión de la ley ómnibus y su paquete fiscal, que serán tratados en la Cámara de Diputados la próxima semana.
Aunque el oficialismo debió eliminar varios artículos producto de las presiones de la oposición dialoguista, llegará al Congreso el nuevo blanqueo de capitales impulsado por el Presidente Javier Milei.
Se trata de una iniciativa que habría sido redactada por dos de los asesores del libertario: Federico Sturzenegger (quien había sido presidente del Banco Central durante el Gobierno de Mauricio Macri) y el economista Maximiliano Fariña.
La propuesta atrajo numerosas críticas de los legisladores opositores, ya que incluye una modificación en el tiempo que deben esperar los exfuncionarios del Poder Ejecutivo para ingresar en el nuevo régimen.
El mínimo ya no sería de 10 años, como en blanqueos anteriores, sino que se reduciría a 5. Es decir, este lapso no incluye a la administración de Cambiemos, de la que el propio Sturzenegger fue parte. Según detalla el propio proyecto:
"Quedan excluidos de las disposiciones del presente régimen los sujetos que hayan desempeñado en los últimos cinco años a contar desde la fecha de entrada en vigencia del presente Régimen de Regularización de Activos y/o aquellos que actualmente desempeñen las siguientes funciones públicas", que luego enumera.
Por otro lado, el texto explica que quienes accedan al régimen (entre ellos, los funcionarios del macrismo) quedarán liberados de "toda acción civil y por delitos tributarios, cambiarios, aduaneros e infracciones administrativas" que pudieran "corresponder por el incumplimiento de las obligaciones vinculadas o que tuvieran origen en los bienes, créditos y tenencias que se declaren".
Federico Sturzenegger
Cabe señalar que el expresidente del Banco Central se consolidó como uno de los principales colaboradores del oficialismo a la hora de redactar leyes, y fue él quien previamente había elaborado el texto original de la ley ómnibus, que fue rechazado en Diputados.
Críticas de la oposición
Según reveló el portal La Política Online, la medida no solo cosechó el rechazo de la oposición de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, sino que causó molestias dentro del sector más amigable del Congreso.
Desde los bloques colaboracionistas indican que "si lo votamos tal como está planteado podemos terminar presos", y tanto HCF como la UCR señalaron que es el blanqueo "más flexible de la historia".
Sus cuestionamientos se centran en la posibilidad de blanquear gratis y sin pagar penalidades, así como la ausencia de topes (bajo la condición de dejar los fondos en el país hasta diciembre de 2025).
A esto se suma la luz verde para que personas humanas no residentes puedan participar si acreditan un domicilio fiscal en Argentina. Tampoco será necesario informar sobre el origen de los fondos.
El GAFI (Grupo de acción Financiera Internacional) ya había cuestionado la presencia de algunos artículos en la ley ómnibus, advirtiendo que su aprobación podría convertir al país en un paraíso para las organizaciones criminales que busquen lavar activos.
Entre tanto el Diputado Nacional de Unión por la Patria y exministro de Justicia, Martín Soria, advirtió que es una ley hecha a la medida de los "fugadores seriales" y beneficia a "150 millonarios".
Otro de los diputados del peronismo, Itai Hagman (cercano a Juan Grabois), señaló que ninguno de los legisladores libertarios se hizo cargo de defender la iniciativa y explicar por qué sería "bueno para el futuro del país".
"No sé si es porque no están convencidos de lo que están votando, si es porque no conocen el proyecto o si les falta pasión", lanzó.
En el mismo sentido se expresó Victoria Tolosa Paz, quien remarcó que el paquete fiscal "beneficia a unos pocos que claramente son los dueños de Argentina y a quienes gobierna Javier Milei".
El proyecto "es sumamente regresivo en materia impositiva y tiene un grave impacto en la inclusión fiscal de aproximadamente el 40% de la población que vive en la informalidad en Argentina", denunció.
Los detalles del blanqueo de Milei
Según los detalles aportados por el Ministerio de Economía, que conduce Luis Caputo, no se cobrarán alícuotas para montos mayores a 100 mil dólares si lo blanqueado se mantiene en Argentina hasta 2026.
En caso de superarse este número, las alícuotas se aplicarán de forma progresiva, elevándose del 5, 10 y 15% en función de en qué etapa ingrese el contribuyente al régimen.
Quienes ingresen también tendrán una serie de beneficios, como la exoneración de acciones civiles y penales por delitos tributarios, cambiarios, aduaneros, y de infracciones administrativas vinculadas a los bienes, créditos y tenencias declaradas.
Los plazos de adhesión, entre tanto, se extenderán hasta el 30 de abril de 2025, aunque el Poder Ejecutivo tiene la potestad de prorrogar la fecha hasta el 31 de julio de ese año.
El blanqueo contará con tres etapas. La primera ocurrirá entre la sanción del proyecto y el 30 de septiembre. La segunda, entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre (con alícuotas del 5%). La tercera, entre el 1 de enero de 2025 y el 31 de marzo (con alícuotas del 10%, que se irán elevando tras cumplirse el plazo).
En cuanto al tipo de activos susceptibles a ser blanqueados, la lista es extensa:
Dinero en efectivo, (en pesos o en dólares)InmueblesAcciones, cuotas y participaciones en sociedadesTítulos valores (como acciones, bonos, obligaciones negociables, y certificados de depósito en custodia), en mercados regulados por la Comisión Nacional de ValoresCréditosOtros derechos y otros bienes intangibles
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