El padre de una niña acordó con su ex pareja un convenio por alimentos conectándose desde una lancha en el río Paraná a la audiencia con el Juzgado de Paz de La Cruz. El caso, tramitado de manera muy rápida, además permite visibilizar la labor cotidiana de los Facilitadores Judiciales.
L. fue citado por la titular del Juzgado de Paz de La Cruz, doctora Mariel Méndez Ribeiro, para que se presentara a la dependencia luego de que su ex pareja y madre del niño de ambos, iniciara el 13 de marzo pasado una demanda por alimentos.
Desde el inicio de las actuaciones, L. se mostró predispuesto a acordar una suma de dinero y pagar la cuota alimentaria. Sin embargo, separado de V., y no encontrando trabajo en las cercanías, se fue a vivir Zárate, provincia de Buenos Aires, al obtener empleo en una estancia rural. Por razones económicas, L. explicó a la jueza que no podía trasladase hasta el Juzgado para la fecha de la audiencia y convinieron en conectarse de modo virtual, a través de WhatsApp. La mañana del 13 de abril L. no lograba la conexión suficiente para cumplir con el compromiso asumido, así que salió a buscar señal en el río.
La audiencia se concretó con él en el medio del Paraná, a bordo de una embarcación, para acordar con su ex pareja el monto necesario para cumplir con las necesidades del nene de 5 años.
“Estoy acostumbrada a que algunas personas busquen señal a caballo en el campo, refirió la doctora Méndez Ribeiro, pero nunca me había sucedido de que encontraran señal en medio del río”.
De todos modos, lo que para la mayoría de las personas adquiere ribetes singulares, constituye una realidad constante para quienes se desempeñan en el ámbito de la justicia de Paz.
Por todos los medios intentamos eliminar los obstáculos para el acceso a la justicia que se presentan en gran parte de la población alejada de centros urbanos, indicó la magistrada, quien además destacó otro aspecto esencial de este caso. Se trata de la labor de los Facilitadores Judiciales (FFJJ), personas voluntarias que prestan un servicio esencial en las comunidades acercando la justicia a la sociedad.
Los FFJJ trabajan para derribar las barreras económicas, sociales y culturales y apuestan a la pacificación, generan espacios para reducir la conflictividad y permiten en muchos casos, la solución pacífica de las diferencias.
María Magadalena Brítez es una de ellas y fue quien en aconsejó a V. para que exigiera, como le correspondía, el convenio por alimentos una vez separada de su pareja. La mujer vive en el Bacaraí, uno de los 10 parajes incluidos en la zona de incumbencia del Juzgado de Paz de La Cruz. Tras el asesoramiento, la acompañó al Juzgado para que tomara contacto con la doctora Méndez Ribeiro, cumpliendo su función de lograr que los vecinos ejerzan sus derechos.
La provincia de Corrientes fue señera en el país al firmar el 11 de agosto del año 2011 el Acuerdo de Cooperación entre la Secretaría General de la OEA (SG/OEA) y el Superior Tribunal de Justicia. Más del 70 por ciento de esos FFJJ son mujeres.