La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en 2007 al 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social. La ONU instauró el día reconociendo que el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones.
Con el fin de la búsqueda de igualdad de oportunidades, de género, el pleno empleo y el bienestar de la población en este día se escuchan algunas voces que consideraron que es la justicia social: "Para mí la justicia social es que frente a algún problema que tenga pueda acudir por asesoría legal", dice Luana, migrante y consultante de un Centro de Acceso a la Justicia (CAJ).
Mientras que para María Eugenia, una persona liberada, "la justicia social es la posibilidad de tener oportunidades, de poder armar una vida, de tener un futuro".
"Las personas somos todas iguales, aunque somos distintas en realidad" dice Thomas, activista trans, quien considera que la justicia social "es que el Estado reconozca mi identidad".
Graciela sostiene la importancia de que "haya alguien que te escuche y que te acompañe a hacer la denuncia". Ella sufrió violencia y debió llamar a la Línea 137, que ayuda a víctimas de violencia familiar y sexual.
"El desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales"; consigna la resolución de la Asamblea General firmada en 2007.